Hola, guerreras.
Antes de contestaros, os quiero contar algo... ¡HE ENCONTRADO TRABAJO! Estoy super contenta. Ayer fui a una entrevista en una agencia de traducciones y le encanté a la chica. Está preparando las gestiones para formalizar las prácticas con el convenio de la UNED. Espero que la espera sea corta y empezar a trabajar lo antes posible.
@lila87, no voy a hacer eso. Lo primero, me levanto a las 6am y me voy directa al gimnasio. A esas horas de la mañana, si me como algo más que mi tortilla de claras, me sienta mal. Por no hablar de la digestión mientras entreno. Eso es lo peor que puede haber... Sí me deja tomar avena después de entrenar algunos días, menos el que hago comida trampa. En cualquier caso, no quiero entrenar más. Ya me tiro una hora y media en el gimnasio. Salgo de mi casa a las 6.45 y no llego hasta las 9. Ya me ha aumentado 15 minutos más el entrenamiento y no quiero entrenar más. Ni unas tostadas ni unas tortitas me van a compensar ese tiempo. Vamos, a este paso me voy a quedar a vivir en el gimnasio y no es plan.
Cada una tiene su forma de hacer las cosas. Ahora mismo, mi motivación no es tan alta como al principio. Llevo un mes estancada con el dichoso 61 ahí, que no me deja avanzar. Pero me paro a pensar qué estaría haciendo si no hago esto y me pongo mala. Si hiciera lo que suelo hacer, no sería el 61 el que estaría viendo, sino que se convertiría muy rápido en un 71, y no me da la gana, sinceramente. Prefiero estar un poco jodida ahora hasta ver los resultado y hacer lo que tengo que hacer que pasarme tres pueblos y subir. Estoy harta de esto, pero más harta estoy de estar gorda, así que, aunque me cueste, mi disciplina y mi fuerza de voluntad ganarán la batalla. No hay más que decir.
Lila, llevo desde 2010 con esto. Unas veces bajo, otras subo, bajo, subo, bajo, subo y así desde hace más de ocho años. No quiero parones, no quiero mantenimientos, no quiero nada de eso, quiero llegar a mi objetivo. De nada me sirve tomarme las cosas como me las tomo siempre. "Como estoy mejor, voy a comer X y luego Y". No, eso es lo que me ha traído hasta aquí y quiero romper con eso. Me está costando, claro, porque mi estado de forma es muy diferente a hace 10 años, a hace 5 e, incluso, a hace un año. Llevo desde febrero entrenando a diario. Llevo desde febrero comiendo como un pájaro. Llevo ya muchas horas de esfuerzo y sacrificio en el cuerpo y no me da la gana mandarlas a paseo por dos días tontos. Esos son los días que cuentan dobles, esos son los días que cuentan de verdad. Si una no sabe sobreponerse a eso, si se deja llevar por la comida, no conseguirá nunca nada en la vida. Yo tengo muy claros mis objetivos estéticos, no numéricos, y sé que hay cosas que son absolutamente necesarias para poder alcanzar las metas. Me pueden gustar más o menos, pero las cosas son muy claritas y si lo quiero ver como si no, es lo que hay.
Yo sigo estando en sobrepeso. Todavía no he llegado a mi rango de peso normal, ni siquiera con el 59.4kg de agosto. Hay que entender que yo mido 154cm y que mi rango de peso saludable va de los 45 a los 59.2kg. Sigo estando en sobrepeso y, lo que es peor, me cuesta muchísimo mantener un peso por debajo de los 60kg. A mi cuerpo le encanta el 6. Muy poco tiempo he conseguido mantener el 5 y me frustra sobremanera no ser capaz de ni siquiera bajar del sobrepeso, pero lo conseguiré, por mis ovarios que lo consigo.
@daim, vivir en déficit es el infierno. Cada uno tiene su modo de hacer las cosas. Yo he delegado toda esta parte en otra persona, pero, aún así, cuesta mucho hacer las cosas bien.
Yo llegué a mi peso objetivo hace 5 años. Me quedé en 53kg. Lo mantuve muy poco tiempo. Desde octubre de 2013 hasta febrero de 2014, estuve oscilando entre 53 y 56kg, luego ya la cosa se fue al traste y empecé a subir. En septiembre de 2014 estaba ya otra vez en 60kg. Y, desde ahí, he sido un yo-yo que subía y bajaba, pero siempre muy lejos de mi objetivo. Entiendo muy bien como te sientes. Mi vida es ese círculo vicioso de subir y bajar hasta el infinito desde hace ya demasiado tiempo. Estoy cansada de todo esto y es precisamente por eso por lo que quiero llegar al objetivo. No quiero seguir con esta fase, no quiero seguir privándome de cosas. Quiero alcanzar mi objetivo y seguir con mi vida. Quiero poder coger a mi novio un sábado e irnos a comer si me apetece o cenar una noche con mis amigas sin preocuparme por las calorías. Quiero seguir disfrutando de los placeres de la vida. Sé que es un periodo muy largo el que llevo con esto, que al final pasa factura y te entran ganas de mandarlo todo a freír espárragos, pero me merece mucho más la pena el esfuerzo que hago a diario que el placer momentáneo de comerme cualquier cosas fuera de mi dieta. Pienso en todo el tiempo que llevo, en lo que suponen ciertas cosas para mí y ya no me compensa hacerlas si me hacen dar un paso hacia atrás en mi camino. Quiero llegar a la meta de ese camino y poder dejar esta etapa de mi vida atrás.
Yo comía muy mal hace 5 años y estaba más delgada. De hecho, hace 5 años pesaba unos 56kg, más o menos, que son 5kg menos que ahora. En comparación, no está mal; en perspectiva, viendo la trayectoria, puedo decir que he avanzado y retrocedido mucho y que mi forma física es muchísimo mejor ahora, mis hábitos son muchísimo mejores y que, aunque el peso no lo refleje, estoy más sana que antes. A veces hay que olvidarse de los números y ser objetivos con otras cosas. La báscula puede decir misa, pero yo sé cómo estoy y cómo estaba y me quedo con mis 61kg con más músculo, más resistencia y en forma.
No me gusta pensar a largo plazo. Mis plazos son cada pesaje, cada 10 días. Puedo hacer cábalas todas las que quiera, pero sé que al final solo cuenta el próximo peso y que no puedo mirar más allá. Está claro que hay que vivir cada día como si fuera decisivo, porque realmente lo es. De nada sirve hacer conjeturas de si pesaré X o Y cuando llegue Navidad o cuando cumpla un año de dieta. Lo único de lo que puedo estar segura es del día de hoy. No hay nada más. Y aunque la motivación vaya y venga, sé que estáis ahí para apoyarme, pero la disciplina es la que me levanta todos los días para ir al gimnasio, aunque haya días que me cueste dios y ayuda, jaja. Estoy muy orgullosa de esta nueva característica que he desarrollado y creo que me hace pensar las cosas de otra manera. Me vale más ir muerta de sueño al gimnasio que quedarme en casa y sentir remordimientos por no hacer lo correcto. Cuando vas con el deber cumplido, las cosas se ven de otra forma.
Bueno, y después de este tochazo, os comento que el miércoles me pesé y sigo con 61, ahora he aumentado 300gr, que siempre es una novedad. El próximo peso es el sábado de la semana que viene, a ver si el otoño me trae mejor suerte que el verano, porque de junio a ahora he bajado poco más de kilo y medio. Sí, debería contar el 59.4kg de agosto, pero como sigo con mi 61, pues nada.
Esta noche tengo comida trampa. Vamos a ir a cenar mi novio y yo con mis amigas al Foster's Hollywood. Es el cumpleaños de una de ellas y nos invita. Me comeré un cavatappi chicken pasta (un plato de pasta con pollo y un par de panecillos, tengo antojo de pasta) y el postre me lo pensaré. Estoy entre la tarta de queso y la tarta de chocolate, pero no sé, lo mismo luego pido otra cosa, jaja. Después de cenar le daremos los regalos y nos tomaremos una copita de vino. He comprado Mateus Rosé, el vino que le gusta a mi amiga, para seguir celebrando. Mañana tengo clase de spinning a las 11.30 y luego me tiraré en el spa con mi nene a descansar un rato. Y el domingo haré algo de limpieza en casa y, sí, descansaré de gimnasio, aunque no descarto dar un paseo por la playa por la tarde. Todo se andará. Que disfrutéis el fin de semana, guerreras.