Buenas noches, mis queridas guerreras.
Os contesto primero y luego os cuento cosas.
@montuiri, está claro que el cambio de mentalidad está ahí, ¿no? Cuando te esfuerzas por las cosas y ves resultados, el positivismo nace en ti. Era algo necesario. No os dejo foto con el vestido rojo porque no me lo he vuelto a poner, pero os dejo una con un vestido negro que me compré el jueves.
Por cierto, el edificio que sale detrás es mi gimnasio, jaja.
@Nahiade, para ser sincera, no lo he hecho sola. Ya lo he comentado varias veces: me está llevando el entrenamiento y la dieta un amigo que es nutricionista y entrenador personal. Llevo con él desde febrero (el miércoles es mi día 180, seis meses). En enero hice otra intentona de las mías y no salió como yo esperaba (pasé de 76.2kg a 73.9kg y me pareció muy poco para lo que estaba sufriendo). Le pregunté a mi novio qué opinaba él al resto y me aconsejo que le pidiera a nuestro colega que me hiciera, otra vez (ya me hizo una dieta, pero solo dieta, en 2016) el seguimiento, pero esta vez con todo, tanto ejercicio como nutrición. Seguí su consejo y, a pesar de los altibajos, estoy terriblemente contenta. Hice bien en pedir ayuda y se lo aconsejo a todo el mundo que necesite un primer empujón, al menos, o que no tenga mucha idea de todo esto. Como te digo, ya van para seis meses, he perdido casi 17kg en total, contando con ese máximo de enero (empecé en febrero con 75kg, tampoco es una gran diferencia), y he conseguido mantener una rutina de entrenamiento, que casi me parece un milagro, jaja. Cuando llegue al peso objetivo, me pondré a mejorar composición corporal (perder más grasa y ganar algo de músculo), pero me lo voy a tomar con mucha calma. De momento, mi objetivo es hacer otros seis meses estupendos, llegando al objetivo y manteniéndolo. Eso sería toda una proeza para mí.
@lila87, creo que una tiene que quererse para poder comerse el mundo. Creo que ya lo dije, pero lo vuelvo a repetir. Ahora tengo mucha más confianza y seguridad en mí misma, mi autoestima está en grado superlativo y me siento muy feliz. Por primera vez en mi vida me siento a gusto con mi cuerpo. Sigo necesitando perder algo de peso, pero me siento muy cómoda en mi piel y eso jamás lo había sentido con tal intensidad. Solo espero seguir en mi línea y no mandarlo todo al traste con las vacaciones, jaja.
Bueno, y ahora,
¡la bomba!Ayer no lo pude remediar y fui a pesarme. No me toca hasta el miércoles, pero voy a estar con la regla y NECESITABA ver el cinco antes de irme de vacaciones. Mi cara de póquer al ver el número en la pantalla debió de ser brutal. No me lo esperaba para nada. 59.4kg es un peso que no veía desde 2015. Estoy todavía en una nube, jaja. No sé si se esfumará con la regla, pero, bueno, ahí está y espero verlo de nuevo muy pronto, aunque se vaya por culpa de las vacaciones.
Respecto a eso, a las vacaciones, tengo un cacao mental un poco enorme. Por un lado, está el deporte, que más o menos voy a solucionar porque mi entrenador me está preparando un mini plan para estos días. Solo tengo que cumplirlo, jaja. Me preocupa muchísimo el tema de la comida. El desayuno lo voy a solventar fácil: tostada con tomate y jamón y un té verde. Rico, sencillo y nutritivo, no le veo demasiado problema. Espero, eso sí, poder pedir pan integral en el bar, aunque no me hago ilusiones. Ya con el simple hecho de comerme el tomate y el jamón me parece el paraíso. Desayunar todos los días una tortilla de claras es mucho menos delicioso, jaja. La comida de mediodía creo que me la prepararé yo. Se lo tengo que comentar a mi madre para que me compre verdura, pechuga de pollo y pescado, pero sabiendo que ella no va a estar en casa y me va a tocar calentar lo que le haga a los chicos, prefiero tener el control de lo que como y así me paso menos. Ahora viene el verdadero problema: la cena y los picoteos entre horas. Para cenar solemos pedir comida. Como nos cerraron la hamburguesería donde pedíamos antes, en Navidad pedimos muchísimas veces a Telepizza (muchas veces son 3 o 4 en 10 días...). Y, claro, la pizza no es de lo que mejor asimila mi cuerpo. Ahí tengo que intentar meter algo de verdura como sea, pidiendo ensalada, llevándola hecha de casa de mis padres o lo que sea, pero no puedo pasarme medias vacaciones comiendo pizza a lo loco. Si pedimos a la bocatería que estábamos pidiendo también en Navidad, puedo pedirme una ensalada y un sándwich o algo por el estilo. El caso es que tengo que meter algo de verdura por las noches para llenarme antes y no comer demasiado. Y los picoteos, bueno, en casa de mis padres, que vamos a estar mi novio y yo solos con mi hermano, que se encierra en su cuarto y no nos echa cuentas, pues me aburro un montón y acabo comiendo muchísimo. En casa de mis padres siempre hay dulces, helados, patatas fritas, pipas... Y si encima le pido yo cosas a mi madre (que ya lo he hecho, creo que me ha comprado dos bolsas gigantes de gusanitos con cacahuetes y mini reese's), pues la cosa no mejora... Como me llevaré el ordenador, intentaré estudiar y escribir, a ver si así me distraigo y como menos. También he pensado en llevarme infusiones y tener siempre una cerca, además de una botella de agua siempre lista. Los chicles últimamente no los aguanto más de cinco minutos, pero sí es posible que me lleve caramelos sin azúcar, que me ayudan a mantener a raya la ansiedad. En fin, que estoy un poco nerviosa con todo esto porque no quiero volver y llenarme de ansiedad por haber dejado atrás mis buenos hábitos y haberme pasado 10 días comiendo fatal. Espero ser capaz de controlar lo suficiente como para volver con la cabeza en su sitio y darlo todo para los últimos 5kg.
Eso es todo por hoy. Espero pasarme el miércoles con buenas noticias. Feliz noche y disfrutad del domingo, guerreras.