Buenas noches, guerreros.
Ayer pasé de entrar, no tenía ganas y tampoco había mucho que contar. Os respondo ahora.
@Marygordis, sigo con el libro y NO ME GUSTA ABSOLUTAMENTE NADA EL PLANTEAMIENTO QUE TIENE. Todo son falacias. Lo de comer cada 3-4 horas es una chorrada. No se pierde masa muscular por eso. Es una tontería y hay estudios que prueban que no se pierde masa muscular hasta muchísimo más tarde porque al cuerpo LE INTERESA mantener la masa muscular. Eso por un lado. Por otro, lo del desayuno es otra tontería. Que sí, que mucho dicen que el desayuno es la comida más importante del día, pero es otra falacia más. Todas las comidas, bien hechas, son importantes, y da igual que sea una o sean seis. Incluso el ayuno intermitente se propone a gente con resistencia a la insulina porque ayuna a controlar los niveles, con lo cual toda la teoría de esta señora se tambalea. Su planteamiento de dieta no puede ser más maniqueo: hidratos + proteínas = glucosa estable. ¿Y las grasas? ¿Hola? Porque no habla de ellas nada más que por encima, al menos por lo que he leído hasta el momento (voy por la parte práctica ya, antes de empezar los casos prácticos). Y lo del ejercicio en ayunas... Uhm... Es cierto que los resultados del cardio en ayunas se notan, sobre todo, cuando estamos ya en un porcentaje de grasa bajo, pero eso no quiere decir que se pierda masa muscular. Es que todo lo relacionado con la pérdida de masa muscular lo veo una falacia. Todo entero. Ojo, que no digo que no tenga razón con lo del control de la insulina, que puede ser cierto, pero me parece una estrategia muy mala con respecto a otras cosas que están demostradas a día de hoy (como los periodos de ayuno largos y demás).
Sí es cierto que no pone que solo la tortilla, pero lo leí por encima, lo dije. Que sí, que te puedes comer algo más, pero ¿sólo cenas proteicas? ¿Estamos locos? Ya estamos, una vez más, con la falsa creencia de que los hidratos por la noche engordan. El ayuno intermitente no dice que no puedas tomar hidratos en las últimas comidas del día. De hecho, la Warrior Diet (20h ayuno, 4h para comer) te dice lo contrario: come primero verduras, luego proteínas y termina, si puedes, con hidratos de carbono (arroz, pasta, patata...). Vamos, que sigo sin estar de acuerdo con el libro. Me parecen todo falacias para intentar que la gente meta más proteínas en la dieta porque, la cuestión de fondo de todo esto, es que todos somos unos hidrateros y no comemos suficiente proteína, porque ella lo dice y punto.
Y discúlpame el tono, Mary, es que me tiene enervada el libro completamente porque solo veo mentiras. Si a ti te va bien con el planteamiento que tiene, me parece absolutamente maravilloso y si te funciona, mejor todavía, por supuesto. Y te digo que todo esto no te lo digo de malas, todo lo contrario, estoy dando mi opinión sobre el tema. Así que no te lo tomes a mal (ni nadie, por favor) porque no va por ti, sino por la autora. Por mucha experiencia que tenga, me da la sensación de que se ha quedado un poco desfasada en algunas cosas (y, ojo, que el libro está publicado en enero de este año, por lo que me extrañan aún más todos los errores que veo). Como decía antes, yo me alegro mucho por ti si esto te está funcionando. Si has encontrado la solución a tus problemas, perfecto, de verdad.
En cuanto al tema de la vida social, pues, a ver, yo creo que no se diferencia en nada de otro tipo de dietas. Te restringe ciertas cosas, como es lógico, y ya te condiciona cuando sales. Verdura + proteína y ya. Uhm... ¿Y si voy a un sitio donde no hay eso? Porque yo salgo a sitios de gente joven y normalmente, sí, hay ensalada, pero no me puedo pedir una ración de proteínas, con lo cual, ya está coartándome. Que sí, que no puedo jalar a mansalva y pretender bajar de peso, si eso lo sabemos todo, pero que me digas lo que tengo que comer cuando salgo, ahí no se lo paso. Y lo de los quince días de restricción tampoco me gusta, aunque sea para restablecer lo de la insulina, que yo, sinceramente, no lo veo tan claro, pero bueno. Con lo cual, a mí, desde mi punto de vista, me sigue pareciendo una dieta más, igual de restrictiva que todas y que te permite poca cosa. Porque, no lo olvidemos, te tiene pautadas unas cosas de las que no te puedes salir, aunque te dé libertad (en cierta medida) a la hora de elegir los alimentos.
En fin, insisto en que no es por ti, Mary, que es que el libro me pone de mala leche y necesito comentarlo. Es posible que no lo hayamos entendido de la misma manera, pero para mí ese planteamiento sigue sin ser adecuado porque sigue sin enseñar a comer. Te cambia los hábitos bruscamente y te los cuadricula demasiado. Sin cierta flexibilidad, todo se va al traste tarde o temprano. Pero, como digo, es mi punto de vista. Ahí ya cada uno.
Y ahora, me voy a vestir, que el nene y un compi quieren salir a cenar. Mañana os leo.