Lo bueno de que sea tipo catering, es que puedes elegir (vamos, no te van a poner el plato delante). Así que puedes comer la cantidad que quieras y elegir lo que consideres que mejor se ajuste a tu dieta. Todo depende de cómo sea, yo en el último que tuve (una cena de empresa) pasaron brochetas de pollo, crema de langostinos, una especie de rollito de calabacín relleno de gambas, tostas con salmón... y luego pues croquetas, mini hamburguesas, quesos, etc. Pillas lo que veas más "aceptable", aunque te de rabia quedarte sin croquetas! xD Para beber igual, había barra libre de cerveza, pero te puedes pedir tranquilamente una cocacola zero.