Hola a todos:
Lo primero deciros lo que me alegro de que este foro haya vuelto a la vida, y de encontraros aquí a la mayoría nuevamente. Aunque de algunos he tenido noticias, de otros hacia mucho que no sabía nada. No me ha dado tiempo a leer íntegros todos los diarios, pero veo que estáis bien y habéis vuelto al buen camino.
Me he decidido a volver tras hablar con Kuro el otro día en Instagram. La verdad que estaba bastante remisa, porque aunque tengo muy buenos recuerdos de la gente del foro, al final la experiencia me supero y me trajo algún que otro disgusto. Pero hoy en día ya está todo superado, y, simplemente, vuelvo.
Los motivos son dos:
El primero salud. Sigo corriendo, aunque con el confinamiento tuve que parar y ahora estoy volviendo a coger la forma, pero al tener exceso de peso y los pies pequeños, me duelen mucho, y salgo de una fascitis plantar que me ha llevado un año empezar a mejorar, así que si quiero correr, tengo que adelgazar.
La segunda razón es puramente estética: tengo la comunión de mis hijos en octubre y quiero hacerme las fotos y salir bien, verme bien.
Ahora está el cómo hacerlo. Espero haber aprendido algo de errores pasados y creo tener claras algunas cosas:
La primera y fundamental es que si algo no funciona, no vale de nada prolongarlo, habrá que corregir algunas cosas o intentar otras.
Otra es que el deporte, como bien decíais en el diario de
@Luis78ESP, no nos lleva, al menos inmediatamente a una pérdida de peso.
Me he dado cuenta de que durante este invierno, cada día que entrenaba, aumentaba un kilo. Los días que descansaba se iba y entrenaba otra vez y volvía el jodido. Y así estuve durante casi dos meses. Y de repente ya no pasó más. Parece ser que la explicación es que al principio los músculos se rodean de agua para protegerse y recuperarse del esfuerzo. Luego ya se acostumbran y no pasa. No hay que desesperarse
Y la tercera: hay cosas que son sagradas, como los caprichos. Durante es tiempo de ausencia del foro, hice un par de meses una dieta bastante estricta. No baje apenas nada. Un día ya harta, me pegue un homenaje de Carbos y grasas. Y baje casi dos kilos de un día para otro. Así que creo que, al menos en mi caso, mi súper listo cuerpo huele las restricciones y entra en tumba metabólica con una facilidad pasmosa.
4 cosa: Una cerveza al día, si apetece, es sagrada. Aunque haya que quitar de otro lado. Como dije antes los caprichos son más sagrados que la dieta. Sin ellos creo que ya no podría seguir.
Con todo este testamento que cuento, tengo un popurrí en la cabeza de ideas que tengo que organizar sobre cómo llevar a cabo todo esto. Pero de momento, voy a ir empezar con el sencillo método de prueba y error. Si bajo es que funciona Si no, no se persiste y se cambian las cosas hasta que encuentre lo que funcione.
Pues ala, como dije, menudo testamento que he puesto. El que haya llegado hasta aquí, que sepa que habrá gastado al menos dos calorías leyendo todo esto.
Prometo ir leyendo vuestros diarios y pasarme por ellos, pero,poquito a poco que escribís mucho y me tengo que poner al día.
Un abrazo enorme para todos.