Buenas noches, guerreros.
Bueno, siguiendo vuestros consejos, os voy a dar una noticia antes de contestar de nuevo a vuestros comentarios. Basándome en ese cambio de enfoque y en la desintoxicación del azúcar, he optado por volver a hacer la dieta de mi nuricionista. Es estricta, con poco alimentos, pero los resultados son muy buenos. La voy a probar estos diez días (desde el lunes hasta el jueves 6 de abril) para ver si consigo darle un giro a esto. Ya os adelanto que es una dieta hipocalórica, con poquitas cosas y que no sé si pondré el menú por aquí. Básicamente es pollo, pescado blanco, algo de pescado azul, algo de cerdo, mucha verdura, algo de fruta y queso batido. Es bastante estricta, pero creo que es lo que necesito ahora, al menos para ponerme a prueba a mí misma y ver si soy capaz de volver a hacerla. No quiero adelantar acontecimientos porque puede salir bien o mal, así que me voy a centrar en estos diez días y punto. Sí os digo que, al ser tan baja en calorías, me permite una comida trampa, que haré, creo yo, con mucho gusto. Mañana me pesaré, aunque no sé si sacar mi báscula o pesarme en una farmacia. En mi báscula, la última vez, creo que pesaba 72 kilos o algo así. Lo tengo apuntado, pero no quiero ni verlo. Sería más 'fiable' en el sentido de que vería lo que he perdido o no en estos días, aunque, si me lo planteo como un comienzo, quizás sea mejor la farmacia, porque es un peso que desconozco ahora mismo. No sé, lo pensaré de aquí a que me vaya a dormir. Esa era la gran noticia. Ahora voy con vosotros.
@Marygordis, como creo que tienes toda la razón con la meta, he elegido eso. Creo que si no me hubiera decidido por hacer algo poniendo la excusa de las vacaciones, acabaría comiéndome hasta a mi gato. Gracias. Tu consejo me ha abierto una puerta que estaba cerrada a cal y canto.
@Olga25, yo he tenido épocas en las que, usando las palabras de mi novio, mi cuerpo era un templo y no entraba en él nada que lo perjudicara. Tengo que admitir que
@Luis78ESP tiene toda la razón con el tema de la motivación. Cuando estás motivado, todo da igual y solo piensas en el objetivo final. Para todo hay un momento y ese momento es en el que estás lleno de motivación por conseguir lo que quieres. Puedes intentar lo mismo mil veces y obtener diferentes resultados porque tu actitud hacia ello es distinta. Con esto es lo mismo. Muchas veces es una cuestión mental y no importa tanto que lo tengas o no. Si tu mente y tu cuerpo están en sincronía con tus acciones, llegarás a donde quieras llegar.
@lila87, no creo yo que necesites comerte la cabeza con todo eso ahora mismo. ¿Cuál es tu objetivo ahora? ¿Ganar músculo o perder grasa? ¿Las dos cosas? ¿Mantener el peso? ¿En qué punto está tu cabeza? Son cuestiones que tienes que hacerte para saber a dónde quieres llegar. Da igual lo que digan los estudios. Si tú quieres hacer músculo, sabes que tienes que entrenar duro y comer más y, a ser posible, todo lo limpio que puedas. No te comas la cabeza con el tema de la grasa. Piénsalo bien y elige el camino que realmente se ajuste a ti.
Ni que decir tiene que las tentaciones nos ponen a prueba. La dieta que voy a hacer es un poco puñetera porque no permite mucha flexibilidad y hay ocasiones en las que resulta duro estar comiendo pollo a la plancha y verduras y tener al lado a tu novio comiendo pizza, que es lo que me pasaba la otra vez que la hice. Mi novio pedía comida y al lado estaba yo con cara de espanto. Pero, aunque alguna vez le pedí un mordisco o le robé una patata, lo cierto es que no sentía tanta atracción por eso porque me sentía orgullosa de mí misma y de mi disciplina a la hora de no salirme de la dieta. Y me fue muy bien. Fue la última vez que vi el cinco, jajaja. Por eso quiero intentarlo, para demostrarme a mí misma que da igual lo que coman otros: yo soy fuerte y puedo comer solamente lo que me toca.
@Luis78ESP, la motivación es fundamental. Con motivación se puede llegar al fin del mundo, por imposible que parezca todo. Me ha gustado mucho esto que has dicho:
cuando falla es cuando creemos que no merece la pena privarse
No puedo estar más de acuerdo contigo. Todo se resume a eso, a lo que nosotros creamos o dejemos de creer. Merece la pena hacer algo cuando el premio nos compensa todo lo que vamos pasando. Ahí está la clave.
Gracias.
Bueno, lo único que os cuento más es que me he dado mi último capricho en estos días, que no lo he contabilizado y que confio en que todo vaya bien los próximos diez días. Quiero pensar que, independientemente del peso que vea mañana en la báscula, merecerá la pena cualquier cosa si soy capaz de terminar con estos diez días de reto. Llega un momento en el que el objetivo final está tan lejos (o, al menos, lo parece) que merece más atención otras cuestiones. No sé si me he explicado bien. El caso es que me tengo que centrqr más en mi parte psicológica que física, porque estoy más disgustada conmigo misma por todo lo que no hago que por el físico que tengo, la verdad. Al fin y al cabo, el peso es un número, que se puede rebajar, pero si pillo una depresión de caballo por el camino, mal vamos. Voy a intentar estos días estar más abierta a las cosas, ser más positiva y salir más de casa. A ver qué os parece mi plan, jaja. ¡Buenas noches!