Muy buenas, guerreros.
Creo que es como el tercer o cuarto diario que me abro en el foro. Tantos vaivenes hacen que cierre diarios porque no veo más que sitios en los que no me siento a gusto.
Bueno, como ya me conocéis, solo haré un breve resumen de los últimos meses. Desde junio a esta parte, habré engordado como 13kg. Dejé de hacer ejercicio, empecé a comer mal, me daba atracones... Todo un desastre. Tuve un momento de lucidez antes de Navidad y conseguí mantener el 6, pero las fiestas destrozaron de nuevo mi rutina y seguí engordando, con mi vida sedentaria, mis atracones y mil comidas basura... Hace cosa de tres semanas o así, me dio por intentar cuidarme de nuevo. Empecé a ver vídeos de una youtuber que es técnico en nutrición y dietética que propugna una alimentación lo más natural posible, con todo lo que ello conlleva (olvidarse del azúcar y los edulcorantes, limitar al máximo los productos procesados y todo eso). Bueno, durante dos semanas lo estuve haciendo bien. Comía fruta, verdura, carne, frutos secos, frutas deshidratadas (que tienen alto contenido en azúcar natural y ayudan mucho cuando te da el bajón por culpa de la carencia de azúcar industrial), seguía haciendo mi ejercicio (tres sesiones de pesas por semana desde hace dos meses) y todo genial. Pero los bajones por el mono del azúcar fueron lo peor. Me sentía completamente sobrepasada. No sabía qué hacer. Y como colofón, la báscula me dio el último empujón hacia el precipicio que llevaba vislumbrando tres o cuatro días antes (ya le advertí a mi novio que todo eso lo único a lo que me iba a llevar era a darme un atracón). Esa segunda semana engordé 800gr (para que os hagáis una idea, no había avanzado nada en peso en esas dos semanas). Cabreada, asqueada con lo del azúcar y llena de frustración, me pasé la última semana (del miércoles pasado hasta este martes) comiendo lo que se me antojaba, cosa que no era nada bueno. Y ahí tenemos el atracón anunciado...
Hace unos días, haciendo memoria de tiempos pasados (porque, como es bien sabido, cualquier tiempo pasado fue mejor), recordaba mi etapa de adelgazamiento como un camino en el que me sentía feliz. Disfruté del viaje, de mis acompañantes, de la comida, del ejercicio (esto, tengo que decir, que me enganchó de tal manera que todavía tengo idealizadas ciertas cosas)... En fin, me gustaba y disfrutaba de todo aquel cuidado y mimo que me dispensaba para mi bien. Pero, llegado el momento, eso se perdió. O, mejor dicho, lo machaqué a fuerza de centrarme en otras cosas que no vienen al caso. Casi cuatro años después, quiero volver a esa visión de las cosas. Más que nada, quiero volver a tener paz mental y no preocuparme tanto por todo lo que como, que es lo que realmente me está amargando. Mi relación con la comida, ahora mismo, es horrible. Supone, en la mayoría de los casos en lo que como mal, un premio, ya sea merecido o de consolación, por lo ocurrido a lo largo del día. Sea bueno, sea malo, no me quedo sin una buena comida basura. Obviamente, como se puede comprobar, esos 13kg ganados han sido culpa de esto. Por ello, como digo, quiero volver a tener una visión de la comida en la que, aunque me permita ciertas licencias (como yogures que puedan llevar algo de azúcar, barritas de proteínas, algo de pan, unas tostadas con mantequilla de cacahuete o un trozo de chocolate con mi avena de por la mañana), sea lo más sana posible.
No tengo objetivos de peso más allá de ese ansiado peso final (entre 56 y 54kg, más o menos) porque, y esto lo digo con toda franqueza, las metas numéricas lo único que han conseguido en los últimos tiempos es deprimirme, porque nada es suficiente y todo es poco cuando has alcanzado y perdido el objetivo. No voy a pesarme por ahora (ayer lo hice y estoy en 72kg) y no sé cuándo lo volveré a hacer (de hecho, cuando publique este mensaje, guardaré la báscula en la caja para no tenerla a la vista). Mi objetivo es ser constante, tener cierta disciplina, pasarme por aquí todos los días a contaros cómo me ha ido el día y disfrutar del nuevo camino que se abre ante mí.
Espero veros mucho por este pequeño rincón y que me acompañéis en un viaje tan interesante.
Never give up!