Yo también las hacía en casa las patatas, Luis, cuando tenía horno. Bueno, nos íbamos al Carrefour, que nos pilla lejos (andando, volviendo cargados con lo que compráramos), y comprábamos queso rallado bueno (el de cuatro quesos de President, que queda genial, no es demasiado graso), patatas McCain (las country no se como, que son un poquito más grandes) y bacon. Le echábamos salsa ranchera (un poquito, que es la que les da el punto que falta) y listo. Bufff, habremos hecho eso un mogollón de veces. Y luego nos hacíamos alguna cosilla más (lo predilecto de mi novio son los perritos, con un pan especial de una panadería de aquí, calentado el pan al vapor y la salchicha cocida) y teníamos cena trampa. La última vez que fuimos, tuvimos que venirnos en taxi porque habíamos comprado demasiado y no llevaba el carro de la compra. Eso fue por septiembre y desde entonces no hemos vuelto a ir, además de que mi suegra se llevó el horno (que era suyo) y ya no las puedo hacer. También hemos hecho alguna vez nachos, al estilo de un sitio de aquí. Llevan carne picada con tomate frito (o triturado, yo usaba el tomate frito receta casera o algo así de Mercadona, que lleva trozos de verdurita, si no recuerdo mal), queso havarti en lonchas y un poco de salsa blanca. Para que se funda el queso y se queden más blanditos los nachos, se meten también al horno. También son un vicio.
¿Qué tal ha ido el día? ¿Y ese peso? ¿Mañana es la carrera? ¡¡Buena suerte!!