Buenos días, guerreros.
Creo que todo lo que os voy a exponer a continuación va a ser un poco caótico, pero llevo despierta desde las 3.45 por culpa de mis queridos y amados gatos, así que intentaré ser lo más clara posible, aunque dudo que consiga algo.
Este pasado mes de septiembre no ha sido nada fácil y bastante malo en muchos aspectos. Los exámenes no me fueron bien, demasiadas visitas en casa, mi gatita que se muere hace dos semanas... A eso hay que sumarle las mil y una comidas fuera de casa, el ejercicio nulo y una desmotivación descomunal. Tengo claro que no me hizo bien llevar una dieta estricta. Por eso estoy como estoy, por eso como tan rematadamente mal y por eso no tengo ganas de nada. Puede ser que haya perdido de vista el objetivo, como dice
@Nahiade, pero cuesta tanto volver a ver algo detrás de toda esa cortina de humo que me estoy asfixiando dentro. Tengo 10kg más que en junio, un estado de forma lamentable y nada de motivación por el consabido 'sé que puedo hacerlo, pero paso'. El estatismo es más cómodo, aunque menos eficaz.
Es difícil salir de un agujero cuando te cae la tierra encima. Si no tuviera suficiente con las asignaturas que aún no he cursado, ahora se suma una de las que tenía pendiente para septiembre y, sorpresa, la que se suponía que había aprobado en enero y resulta que no por culpa de un trabajo que olvidé entregar. He estado a punto de repetir el mismo cuatrimestre del año pasado, un buen símbolo del estancamiento en el que me encuentro. Llevo demasiados años estudiando lo mismo por culpa de mis errores. Sí, no voy a echarle la culpa a nadie ni a nada, si estoy así es solo culpa mía. Espero y deseo que algún día esto termine y merezca la pena. Ojalá sea más pronto que tarde porque me estoy volviendo loca.
La comida es uno de mis mayores problemas a día de hoy. No sé qué comer, no sé por dónde empezar, ni siquiera sé qué tengo que hacer. Estoy saturada de información inútil y no veo ni el camino fácil. He llegado casi a los 70kg. No veía una cifra tan elevada desde el 2011, diría yo. Cinco años. Estoy como hace cinco años... Me sorprende tanto ver así de nuevo. Y aún me da más miedo seguir así porque no quiero ni pensar en que puedo seguir engordando si no hago lo que debo. Me miro en el espejo y casi no reconozco mi cuerpo. Me martiriza, pero es una consecuencia lógica al descontrol en la comida y la falta de ejercicio. Como muy mal. Sé que debería comer verduras, frutas, proteína de calidad... ¡Pero es tan fácil comer lo que uno quiere! Me he hartado a chocolate, helado, pizza, hamburguesa, patatas fritas... Todo lo que ha caído en mis manos ha sido devorado. Ya no es una cuestión de estética, sino de salud. Estoy a punto de entrar, por números, en obesidad. Me siento hinchada (porque lo estoy), no tengo energía ni ganas de hacer nada, estoy perdiendo músculo y, sorpresa, me duele de nuevo la rodilla por no hacer ejercicio. Hacía... ya ni sé cuánto que no me dolía la rodilla como ahora. Llega hasta dolerme la cadera por extensión. Si sigo así, la espiral nunca va a terminar y me voy a ver, dentro de unos años, coja y sin remedio. Y por muy atractivo que sea el doctor House, no me veo yo siendo como él, ni mucho menos...
El deporte también me cuesta. Bueno, creo que no voy a una clase de spinning desde julio y ahora mismo no me veo ni remotamente preparada para entrar a una, por mucho que diga mi nene. Sé que necesito ir poco a poco. Primero, ir caminando, hacer algo de elíptica, quizás nadar, y bajar algunos kilos antes de subirme de nuevo a la bici. También necesito, como siempre, hacer pesas para, ahora que estoy más hinchada, que las carnes no me queden más colganderas todavía.
Y ahí es donde surge el problema: quiero hacerlo todo de la noche a la mañana y al final no hago nada. Ir al gimnasio ya es un logro, porque no lo piso hace un mes. Comer medianamente sano es una proeza, porque al final siempre acabo comiendo algo que no debería. Sé que no puedo seguir martirizándome con esto, que debo olvidar todo eso y empezar, pero empezar de verdad, dando los primeros pasos y haciendo las cosas poco a poco. Lo importante, al final, es siempre hacer algo, por poco que sea, pues, un paso tras otro, andamos el camino.
Espero que se me haya entendido más o menos, aunque tengo un sueño que me caigo. Muchísimas gracias a
@lila87,
@Mary(gordis) y
@Nahiade por vuestros comentarios. Me gustaría pasarme más a menudo a contaros algo, pero ya veis que la cosa no va demasiado bien, aunque se intentará mejorar. Feliz jueves.