Buenas tardes, mis guerreros.
Cada uno me habéis dado una opción diferente con lo de la cena. Es un tema muy complicado para mí. Si como más de la cuenta, me vuelvo con muchos kilos de más y la frustración del trabajo perdido. No sé muy bien qué hacer porque, sinceramente, siempre que nos hemos ido de vacaciones, he comido mucho, me he pasado tres pueblos y el ejercicio no ha podido solventar la papeleta. De ahí me preocupación y mi comedero de cabeza. Ahora pienso en los 'si hubiera...', pero las cosas son como son y no puedo intentar solucionarlas en el pasado porque ya no está. Entonces, os he comentado algunas opciones.
@Luis78ESP, que me has respondido dos veces, te comento un par de cositas. Normalmente, no suelo tomar postre por la noche cuando pedimos comida. No doy para mucho, la verdad. No sé si os lo comenté ayer, pero la hamburguesa no me la terminé (dejaría como un cuarto) y me comí cuatro patatas. ¿Qué saco como conclusión? Que tengo menos capacidad para comer y como menos. Mi cuerpo se está adaptando a no comer tanto y eso se nota siempre en las comidas trampa. Por ese lado, no habría problema, no habría postre. Por otro, tampoco yo me pido barbaridades. Dentro de lo que cabe, intento buscar la opción vegetal (bocadillo o sándwich vegetal con atún), aunque sí hay veces que tiro de hamburguesa, pero simple y solo con queso (además de la lechuga y el tomate). Tengo claro que no todos los días puedo comer lo mismo, que habrá días que me tenga que controlar un poco más y días que me quiera dar el capricho de comerme algo especialmente grasiento. Creo que tengo que intentar que los daños sean los mínimos posibles. Si pedimos tres días, pues intentar comer uno y los otros dos, ver si tengo una mejor alternativa. Puede estar complicado, pero que no se diga que no estoy pensando en intentarlo. Me comentas que si puedo estar comiéndome una barrita con mi novio al lado con una pizza. Pues, chico, me ha tocado cosas peores. Y te pongo un ejemplo (buscaré en el móvil si lo tengo gráfico). Hace unos meses estuve haciendo una dieta de un nutricionista, amigo nuestro, y por las noches me tocaba, dos o tres veces en semana, comer pescado blanco con alguna verdura cocida. Bueno, pues tú imagínate la fuerza de voluntad de la que tuve que tirar para estar comiendo eso con mi novio al lado con pizza y patatas fritas con queso, un campero o similares. Hay que echarle un par de ovarios para no caer en la tentación... (Tengo documento gráfico, pero con pollo en lugar de pescado.) Pero todo sacrificio tiene su recompensa. Si en lugar de ver los 70kg, me planto aquí con 68kg, mejor que mejor. Una hamburguesa día sí, día también no me va a hacer feliz. La comida no da la felicidad, aunque lo intenta.
@Luis78ESP, qué suerte tienes. Vamos, aquí, cada vez que voy, tienen el estante vacío. Están al lado los vitalínea, pero los de mercadona no están. A ver si tengo suerte y los puedo coger esta semana.
Respecto al estudio, me llevaré algunos apuntes (concretamente, los de fonética, porque puede que hasta me ponga a estudiar en el tren) y tengo que leerme algún que otro libro de lectura obligatoria (más concretamente:
Bodas de sangre, de García Lorca;
El árbol de la ciencia, de Pío Baroja;
Gregerías, de Gómez de la Serna;
Luces de bohemia, de Valle-Inclán;
Nada, de Carmen Laforet y
Entre visillos, de Carmen Martín Gaite). Tengo tarea, vamos. Sí quiero dejar todo más o menos estudiado antes de irme. Son muchos días fuera de casa y no tengo la certeza de que me vaya a poner a estudiar. A la vuelta tengo tres semanas para estudiar antes de los exámenes y le puedo dar una vuelta al temario, así que no estoy preocupada por eso, siempre y cuando cumpla con mi planificación, que llevo un par de días de retraso (tengo que solucionarlo esta semana sin falta).
Lo de las celebraciones y las comidas es muy interesante. Creo que hemos creado una cultura entorno a la comida y es complicado salir de ahí. Te puedes ir de viaje o a pasar el día a un lugar que te guste para celebrar algo, pero parece que no estás celebrando nada si no te tomas algo, y eso incluye comida y bebida (a dios gracias, nosotros no bebemos). Quizás haya que ir cambiando las viajes costumbres por otras nuevas más saludables.
Lo tendré en cuenta para mi cumpleaños, que es dentro de poco.
@Marygordis, a ver si es verdad que lo tengo todo estructurado y no me dejo llevar.
Gracias por lo del aniversario.
Quería contaros una cosilla. Hace unos meses estuve informándome sobre el azúcar. Creé un grupo para la gente que quería dejar de tomar azúcar con algunos artículos y vídeos interesantes:
Sugar Free Candyland. Dejé un poco el tema de lado estos meses por el descontrol que he tenido. Desde hace unos meses sigo a una chica en YouTube, Inesmellaman, y ayer subió un vídeo sobre un documental sobre este tema:
That sugar film. Es muy interesante porque el protagonista del documental hace un experimento: 60 días comiendo 40 cucharaditas de azúcar. No se come el azúcar a palo seco ni en forma de comida basura, sino en alimentos supuestamente sanos y bajos en grasa. Ver la transformación que tiene en esos 60 días, con lo que hace el azúcar en el cerebro, con el cambio que tiene para el cuerpo, es impresionante. Vamos, yo creo que no me voy a volver a tomar una cocacola en mucho, mucho, mucho tiempo... Os recomiendo que veáis el documental. Es impresionante.
He pensado, a raíz de esto, que quizás sea una buena idea ir quitando azúcares añadidos a mi dieta. Sé que ahora mismo no voy a poder (imaginaos, si ya lo tengo complicado para cenar medio sano, si me quito de azúcares añadidos, ya no ceno, jaja), pero cuando termine los exámenes, creo que lo pondré a prueba. Al principio se pasa mal, pero, pasadas 2 a 4 semanas, ya no hay más ganas de tomar azúcar. Quiero hacerlo, sobre todo, por el cerebro. Los efectos del azúcar en el cerebro son tan devastadores que nos hacen no poder pensar con claridad. Es impresionante. ¿Qué os parece mi idea? ¿Alguno quiere apuntarse? Os dejo un artículo interesante sobre el tema:
Azúcar contra grasa: la gran mentira | TransformerHoy debería hacer algo de ejercicio, pero tengo que estudiar. Entre que me he levantado tardísimo y tengo temas atrasados, no sé si podré hacer algo. Mañana sí debería ir sin falta al gimnasio. Me da pereza porque todavía siguen en obras... En fin, veremos qué sale de esto. ¡Feliz martes!