Buenas noches, guerreras.
No me despisto,
@Marygordis, es que estoy en época de exámenes y no doy abasto, sinceramente. He tenido que dejar los exámenes para dentro de dos semanas porque no llegaba. Entre unas cosas y otras, no me da tiempo de nada y me hace falta sacarlo hasta de debajo de las piedras. A ver si me los quito de encima en febrero, descanso un poco y vuelvo a la carga.
Respecto al tema del diario, la dieta la estoy dejando un poco a mi libre albedrío. No estoy contando calorías, pero trato de comer lo mejor posible. El ejercicio va regular esta semana. He ido solo dos días. Ayer iba a ir, pero hubo un malentendido, me sentí mal (estoy con la regla y estoy un poco más susceptible de la cuenta) y se me quitaron todas las ganas. Mañana no sé si iré. Hoy hemos hecho un par de ejercicios de piernas y no estoy muy segura de que mi cuerpo vaya a responder en una clase de spinning. También hemos trabajado los brazos, por lo que la dificultad para estar sobre la bici aumenta. Y, por si fuera poco, también parece que va a llover. Esperemos que salga el sol por alguna parte.
No sé qué más contaros. Estoy un poco dispersa y me duele la cabeza. No quiero meterme demasiada presión con el tema dieta porque, al igual que la semana anterior, el último fin de semana, con la excusa de mi cumpleaños y demás, me pasé tres pueblos otra vez. Si sigo así, lo ganado por un lado, se perderá por el otro y no es plan. Quiero bajar muchos kilos, pero mi cabeza no está preparada para tener demasiada presión con la comida. El ejercicio no me preocupa en exceso, incluso pienso en hacer un par de sesiones dobles la próxima semana para hacer cardio además de las pesas. Pero la comida es otro cantar ahora. No había sido un problema tan grande como lo supone ahora, siento que dependo demasiado y no me gusta, pero si me empeño en quitar demasiado o ser demasiado estricta, lo único que consigo es ansiedad, que, como siempre, desemboca en comer cosas que no debo. Y aún no teniendo en casa nada demasiado prohibitivo (salvo el chocolate sin azúcar que traje de mi pueblo en cantidad ingente), acabo comiendo demás. Me siento un poco sobrepasada con esto. Quizás sea por los periodos rígidos en los que me he quitado muchas cosas (lo que acaba produciendo ansiedad), que no cocino igual que mi madre (y que yo adelgacé 30kg comiendo lo que en mi casa se ponía en la mesa) y que las comidas fuera de casa o a domicilio son más fáciles que hacer yo la comida. Hay muchas piezas que no encajan en el puzzle y no sé por dónde empezar. Por algún sitio habrá que tirar, pero tampoco quiero comerme mucho la cabeza porque no veo que sea el momento adecuado. (Y menos mal que no sabía qué contaros...)
En fin, no lo toméis esto en todo pesimista. Ni estoy deprimida ni nada, solo es que hay cosas que creo que no están donde deberían estar y ahora mismo no tengo tiempo, ganas ni son mi prioridad para cambiarlas. Ahora tengo que centrarme en aprenderme bien mis asignaturas y hacer mis exámenes lo mejor posible. Y si a eso le puedo añadir una dosis de ejercicio y un 80% de comida sana, tanto mejor, pero tampoco me voy a obsesionar con ello. Dentro de unas semanas, cuando ya hayan pasado los exámenes, es posible que mis sensaciones sean diferentes. Puede que a lo largo de los próximos días cambien. De momento, insisto, no quiero presión. Suficiente tengo con lo que tengo.
Y después del parrafazo que os he soltado, que agradeceré a todo el que lea, me despido hasta el próximo día, que espero que sea lo antes posible.