Cerramos la que ha sido quizá mi peor semana (a todos los niveles) en muchísimo tiempo.
Empecé el lunes con fiebre alta, sin tener mucha tregua ni descanso, porque sólo pude faltar un día al trabajo (estamos en plena entrega). Lo pasé fatal intentando ser productiva con la cabeza como un bombo, tos fortísima, mocos, dolor muscular... un horror. Para completar el cuadro, el viernes mi abuelo falleció. No estaba enfermo, y nadie lo esperaba. Toda mi familia es del norte, así que conduje 6 horas la madrugada del viernes para llegar al funeral. El sábado fue un día de reencuentros y de recuerdos. Un entierro siempre es triste, pero fue bonito.
Ayer de nuevo, carretera de vuelta a Madrid. Estoy solita en casa, porque mi novio se quedó allá, en Galicia, ya que hoy lunes iba a ir a Asturias a pasar la semana santa con su familia, por lo que ya no le compensaba volver a casa. Llegué con el tiempo justo para hacer una compra de básicos, cocinar para hoy, cenar algo, darme una buena ducha... y a dormir. Hoy me he levantado como si una apisonadora me hubiera pasado por encima. Sigo arrastrando algunos síntomas (toses y mocos, nada grave ya), y la paliza de este finde no ha ayudado demasiado, aunque estoy mucho mejor.
Y nada... aquí estamos de nuevo.
Hoy empiezo de cero con mi plan, porque la semana pasada entre unas cosas y otras comí mucho y mal, no pisé el gimnasio, y fue un completo desastre. No me he pesado y no pienso hacerlo hasta dentro de una semana por lo menos. Como no me voy de vacaciones y tampoco tengo plan, aprovecharé para portarme muy bien dos semanas seguidas, findes incluídos. También noto que necesito poner orden y control en mi rutina.
La parte buena es que por fin ha salido el sol, así que como no llueve he aprovechado para venir dando un paseo al trabajo. Se nota el retraso de 1 hora del fin de semana, últimamente al llegar ya era de día, y hoy hice todo el trayecto a oscuras. Me encanta, esa horita de paseo a la fresca, yo sola con mi música y mis pensamientos es de lo mejor del día. Ya lo echaba de menos.
Mi menú de hoy, básico y rápido: en el tupper traigo pollo a la plancha con un salteado de setas y verduras. Y para cenar, una berenjena rellena de atún y tomate, junto a una buena crema calentita.
Retomaré esta tarde los entrenamientos en el gimnasio. En teoría hoy me toca pierna, pero no sé muy bien cómo enfocarlo para no morir de agujetas los próximos días (después de un parón, encima por enfermedad, la vuelta puede ser durilla). Imagino que aunque el cuerpo me pida meterle caña, debo tomármelo con calma y hoy empezar con pesos bajos e ir tanteando.
Luego os leo a todas y me voy poniendo al día, que con la tontería llevo siglos sin pasarme por vuestros diarios.
Un besete reinas.