Creo que una cosa ha llevado a otra y todo see ha vuelto un caos. Tienes toda la razón,
@Nahiade, cuando me dices que la vida sigue. Va a seguir aunque yo me tire en la cama sin hacer nada, coma como una bestia, me ponga a jugar o dé saltitos con Shaun T. No se puede parar, por lo que hay que tomar una decisión y punto.
Me siento mal, muy desmotivada, demasiado oprimida y con demasiado conocimiento que no sé cómo aplicar. Dice Ortega y Gasset:
Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo (
Meditaciones del Quijote, 1914). Por mucho que yo intente hacer algo, mi mundo no es perfecto y es con lo que no estoy contando, que me rodean unas circunstancias que no estoy teniendo en cuenta. He llegado a un punto en el que me pongo a estudiar lingüística románica y me siento idiota por los pasos atrás que he dado con respecto a todo. Eso me hace entrar en un pozo sin fondo en el que lo único que veo son errores por doquier. Ya no escribo, ya no leo, ya apenas estudio, ya no veo cine clásico, ya no me cuido como antes y ya no tengo esa ilusión que tenía. Se me pone un nudo en la garganta solo con pensar en algunas cosas. Veo tanto desorden en mi vida que no sé por dónde empezar. Y me duele, me duele demasiado ver a donde he llegado por culpa de la dejadez, la desidia y la falta de costumbre. Ya no puedo poner excusas a algo que es inexcusable. Simplemente me he dejado llevar.
Y necesito desahogarme, porque voy a estallar si no lo hago. El boom de las chicas fitness me ha cogido de lleno. Llevo casi un año detrás de algo que sé que no voy a alcanzar en este momento. Sé que no es imposible, que me llevará tiempo, pero ahora mismo no puede ser mi objetivo, porque es completamente irreal y lo único que consigo con ello es hacerme daño a mí misma, frustrarme, crearme ansiedad y volver al círculo vicioso del comer compulsivamente.
Mi objetivo tiene que ser perder peso mediante la adquisición de hábitos saludables, tanto en alimentación como en ejercicio físico. Todo lo que se salga de eso, ahora mismo, está fuera de lugar. Pero es un objetivo tan vago, vasto y mal acotado, que es insuficiente. Necesito aclarar lo que quiero antes de hacer alguna tontería más que añadir a la lista.
Luego, por otro lado, está el dolor de muela que llevo soportando todo este mes, que va y viene, pero me está fastidiando porque hay ciertas cosas que me hacen muchísimo daño cuando me las como. Eso me está agriando el carácter mucho, más de lo que yo quisiera. Tiene remedio y se le pondrá, por supuesto, pero no me queda nada más que esperar por el momento.
Y de lo único que me siento realmente orgullosa esta semana (en este sentido) es de haber hecho mis sesiones de Focus T25 de lunes, miércoles y viernes, todas ellas dobles. Creo que es lo único que he hecho porque me hace sentir bien, porque mi imposición ha podido más que la desidia que vengo acumulando y que el descontrol que me rodea. Creo que es un paso hacia adelante y que me va a ayudar para retomar los buenos hábitos alimenticios, o eso espero, al menos. No sé si me planteo el fin de semana como una desconexión de todo, para reflexionar un poco, o como el anterior, para mandarlo todo a la mierda y ya. El caso es que de aquí tiene que salir algo en claro (que ya lo ha hecho, que es el tema de las chicas fitness y el mal que me hacen) para que pueda continuar mi camino lo mejor posible.