Buenos días, guerreros.
Muchísimas gracias por las felicitaciones,
@Marygordis (pero menos),
@Swim y
@Jando. El tema de los estudios es importante para mí y necesitaba volver a sacar buenas notas. Estaba ya tan asqueada con todo que me he planteado muchas veces si lo que estoy haciendo tiene algún sentido. Esto me ha devuelto la confianza en mí misma y la motivación para perseguir un sueño que había perdido hace bastante.
Bueno,
@Swim, la semana se plantea muy diferente a como a mí me gustaría, la verdad. Ayer tuve un día horrible. Dormí muy mal, tuve mil interrupciones que no me dejaron estudiar por la mañana, fui al gimnasio de mala gana, no encontré lo que iba buscando cuando fui a comprar y acabé el día tan hecha polvo que ni siquiera me puse a leer antes de dormir. Fue un desastre. Hoy pinta por el mismo camino. Estoy de mal humor porque tampoco he dormido bien y me muero de sueño. Por si fuera poco, aquella muela que empezó a dolerme en diciembre, que se marchó y no volvió a molestarme, me vuelve a doler de nuevo. Vamos, que a perro flaco todo son pulgas. Miedo me da pesarme mañana. Sé que no me va a gustar lo que voy a ver, pero es lo que me merezco por la semana de comidas que he tenido y los quince días de ejercicio casi nulo que he hecho. Siento sonar tan negativa, pero ahora mismo no veo luz al final del túnel. Con todo, al menos la dieta la retomé el domingo (el sábado al final salimos a cenar otra vez al sitio de los nachos) y los dos días han ido bien. Dentro de lo que cabe, puedo alegrarme por algo.
En cuanto al ejercicio, estoy un poco... ¿Cómo decirlo? ¿Desconcertada? ¿Desubicada? ¿Perdida? Uhm... Algo así, supongo. No sé muy bien qué hacer. Siempre hablo del tema de las pesas. Sé lo importantes que son, lo bien que le vienen al cuerpo y lo que ayudan, pero ahí aparece mi barrera mental, esa que te dice que no te salgas de tu zona de confort, y es cuando me bloqueo y no sé qué hacer. Lo lógico sería que me plantara hoy a la hora de siempre (o cuando quiera) y pedir un entrenamiento al monitor de turno para hacer algo de provecho con este cuerpo escombro mío. Pero como la lógica a mi cabeza no parece irle, pues anda buscando una excusa para quedarse en casa, a sabiendas de que no puedo hacerlo por los quince días hermosos de descanso que me he pegado ya. Una vez que pierdo el ritmo, me cuesta muchísimo volver a arrancarme y ese ahora es mi principal problema. Además, como no hay dos sin tres, me han cambiado las clases de spinning. Por un lado, tenemos que hace quince días cambiaron el equipo de sonido. El último día sonaba tan mal que hubo incluso un muchacho que se cambió de sitio y casi se marcha de la clase. Levantaba dolor de cabeza. Se ve que no lo han configurado bien y no hay quien lo soporte. También están sin micrófono. La muchacha de ayer estaba desesperada porque se le iba y venía el micrófono cuando le daba la gana. El primer día con el equipo nuevo, mi monitor favorito estuvo sin micro. Ya pensábamos que se quedaba sin voz... Eso es lo que pasa cuando cambian a peor cosas que estaban perfectas. Y, por otro lado, tenemos el cambio de horario. Con el horario de verano, hay menos clases. Una de las afectadas es la clase de los martes a mediodía. En lugar de a las 14.15, como era habitual, la han pasado a las 15 y es sin monitor, solo con grabación, o lo que han llamado 'Virtual Bike'. No me llama nada la idea de que no haya monitor, sinceramente. Supongo que algún día probaré, pero, a priori, no es algo que me atraiga, como os digo. Imagino que todo este bloqueo, esta barrera mental que me frena, es más por miedo a lo desconocido que porque yo lo vea imposible. Hace cosa de unas semanas estuve revisando mis antiguos diarios, creo que os lo comenté, y vi que, justo hace dos años, estaba haciendo pesas y no me iba tan mal. No entiendo muy bien ese bloqueo ahora. Creo que tiene que ver, en parte, con que las rutinas que me dan en el gimnasio son genéricas y no las veo demasiado adecuadas para mí. Pero, teniendo en cuenta que tengo cuerpo de flan (o gelatina, o lo que es lo mismo, estoy muy, muy, muy blandita y floja), cualquier cosa que haga me va a servir, porque va a ser más que lo que estoy haciendo ahora mismo. Sé que tengo que dejar de pensar en ello y hacer lo que debo hacer, pero me cuesta. Intento tirar de motivación y de fuerza de voluntad, pero al final me pasa como estas dos últimas semanas, que busco una excusa cualquiera para no hacer nada. Al final tendré que tirar de amor propio para demostrarme a mí misma que puedo con eso y más. En fin, si consigo hacer algo o no, os lo comentaré.
Creo que con la chapa que os he dado ya es suficiente. Esta noche o mañana os vendré a informar de la situación. Feliz martes, guerreros.